Buchon Gaditano Raza Antigua
  Hembras En Celo
 
HEMBRAS EN CELO

Al igual que ocurre con los machos, las hembras también se pueden volar en celo, y aunque dicen sus practicantes que es una actividad muy espectacular, sin embargo es menos practicada, quizás porque sea poco conocida.
En el vuelo de hembras podemos distinguir dos modalidades:
a) Vuelo temporal de palomas en celo, con el único fin de seleccionar para la cría a las que más características positivas demuestren poseer durante este pequeño periodo de suelta; con la esperanza de que transmitan a sus hijos sus buenas cualidades.
Por algunos puntos de Andalucía Occidental, sobre todo Cádiz y su zona de influencia, tienen establecida desde hace siglos esta práctica colombicultora a la que por allí llaman "Hembreo".
 
b) Vuelo en celo de palomas durante la mayor parte del año, con el único fin de que encierren a los machos.
A las palomas que volamos en celo se les exigen los mismos requisitos y características que a los machos, esto es; que salgan, busquen, conquisten, traigan y encierren en su palomar a todos sus congéneres que se dejen seducir, sean del sexo que sean, aunque es fácil comprender que en su inmensa mayoría serán machos con celo.
Y por supuesto que no se dejen coger. Sin embargo, su práctica presenta unos matices diferenciadores muy importantes que es preciso conocer y que a continuación paso a detallar:
1º.- Habitáculos:
Se utilizan los mismos que hemos descrito para volar a los machos.
2º.- Enseñanza:
Igual que decíamos para los machos debemos entenderla como la forma de acostumbrar a las palomas a su cajón de vuelo, lo digo en plural porque como veremos después es conveniente preparar para el celo a varias palomas, para la enseñanza de las cuales se procede básicamente de igual manera que lo hacíamos para enseñar a los machos.
Hay aficionados que son partidarios de que a la paloma que estamos preparando para el celo, se la deje criar a pico al menos una postura; con el objetivo de que le tome la máxima querencia posible a su palomar de vuelo, de forma que cuando la soltemos en celo lo hagamos con más seguridad.
Se haga como se haga; una vez que le retiramos el macho y los huevos o pichones, mantendremos encerrada a la hembra durante un corto periodo de tiempo, con el objeto de que tome bastante celo; el número de días que dura este encierro, dependerá de como se vea de fuerte a la paloma.
3º.- Palomas:
Una vez que se observa que la paloma está fuerte de celo, es el momento de comenzar la suelta, para lo cual le abriremos el casillero de vuelo para que salga y entre libremente.
a) Número de palomas que se pueden volar:
En esta modalidad no se puede hacer como se hace con los machos en celo, formar equipos de varios pájaros, sólo podemos volar una paloma cada vez; ya que si volamos más de una, se emparejarán entre ellas con lo que quedarán temporalmente inutilizadas para este menester. Al mismo tiempo, es imprescindible que la paloma que tenemos volando no oiga ni por supuesto vea a otros ejemplares en su palomar, sean éstos del sexo que sean; pues si así sucede, la paloma se recorta o entretiene con ellos y no sale a buscar.
El aficionado que se dedique a esta modalidad durante todo el año, no tiene más remedio que preparar varias hembras, preferiblemente que sean de color bayo o rosado; pues cada vez que observe que la que tiene en suelta está a punto de entregarse en palomar ajeno o próxima a poner, con lo que la paloma apenas si sale de su cajón, no tiene más remedio que encerrarla y soltar otra en su lugar, que saldrá fuerte de celo y con todas sus posibilidades intactas; cuando esta nueva paloma también esté flojeando, por sentir próxima la puesta, se la sustituye por otra y así se van rotando todas las palomas que previamente habíamos preparado.
b) Tiempo de suelta de cada hembra:
Lo tendrá que decidir el aficionado y siempre lo hará en función del comportamiento que observe en su paloma, por lo que juega un importante papel su pericia y dotes de observación.
Generalmente suele ocurrir que: 1º La paloma se esté dando (emparejando) con algún palomo, y ninguno de los dos consigan encerrar al otro en su palomar; en tal caso es presumible que a los 8 ó 10 días la paloma se sienta overea y al estar próxima la puesta deja progresivamente de salir a buscar, o lo que es peor, que con el afán de buscar sitio donde anidar, baje la guardia y siga al palomo hasta su casa, con lo que acabará entregándose en el palomar ajeno.
Para evitar perder su paloma e intentar a toda costa coger al macho ajeno, algunos palomeros emplean un truco un poco sucio, que consiste en volar siempre dos palomas del mismo color y cuando observan que la primera que pusieron en suelta, está flojeando por estar próxima la puesta y puede entregarse al palomo con el que está dando, la retiran del vuelo y en su lugar dan suelta a la otra, que sale entera y muy fuerte de celo; por tanto con grandes posibilidades de conquistar al palomo.
2º No se dé con ningún macho; en cuyo caso la hembra puede permanecer más días de suelta.
c) ¿Se encerrará de noche a la paloma de suelta?:
Si, la paloma deberá permanecer en libertad durante todo el día, encerrándose siempre por la noche, además es aconsejable que la paloma tenga a su disposición más de un cajón.
d) ¿Qué hacer cuando la paloma encierra pieza?:
Esto depende de como se haya desarrollado hasta ese momento la suelta y del trabajo realizado por esa hembra, pudiéndose dar varias contingencias:
* La pieza, que generalmente será macho, se la hemos cogido al poco de soltar la paloma en celo; en este caso no le ha dado tiempo a encelarse con ese macho, por lo que se lo podemos dejar unas horas dentro de su casillero, para posteriormente retirárselo y dejar nuevamente a la paloma en suelta.
* La pieza se la hemos cogido después de que el macho haya "picao" bien a la paloma; por lo que ya han pasado varios días de suelta y la paloma sabe bien cual es el palomar del macho con el que ha estado, ya que durante los días transcurridos con seguridad ha ido a buscarlo más de una vez; en este caso, el proceder más aconsejable es dejarle al macho un buen rato en su casillero para que lo disfrute y posteriormente retirar a la hembra del celo temporalmente y volar otra en su lugar. Se debe proceder así porque; si le cogemos el macho que la ha picado y dejamos a la paloma suelta nuevamente, lo echará en falta y como sabe cual es su casa, presumiblemente, buscándolo se meta en el palomar ajeno, con lo que la perderemos.
* A veces ocurre que son varios los machos que han picado a la paloma, en tal caso; se los vamos retirando rápidamente conforme la paloma los va encerrando, ya que será difícil que entren todos a la vez; pero a la hembra la seguimos dejando en suelta hasta que los hayamos cogido a todos, o hasta que la veamos próxima a entregarse.
e) ¿Vale cualquier paloma para el celo?:
No; pues las hembras de celo deben tener unas características muy especiales, y evidentemente no ocurre así en todas las palomas.
Todo aficionado ha podido comprobar cuando ha volado sus palomos de celo, que son éstos, casi siempre, los que dominan y mandan a las palomas; dejándose ellas seducir y conducir hasta su palomar. Por tanto, la paloma en celo, si no es porque posee unas cualidades extraordinarias y sus instintos básicos muy desarrollados y bien equilibrados; se comportaría con los machos como lo hacen la mayoría de las palomas con celo y no respondería como se espera de ella, esto es; que no se doblegue fácilmente a las exigencias del macho, sino al contrario, que sea ella la que mande y domine la situación, intentando que sea su contrincante, el palomo, el dominado y el conducido, en dos palabras el "seducido y encerrado".
PATRÓN DE CAZA DE LA PALOMA DE CELO:
Aunque con sus pequeños matices diferenciadores, la paloma de celo en su trabajo deberá tener un comportamiento muy parecido al del macho, poniendo de manifiesto en todo momento y circunstancia sus finos y equilibrados instintos.     


 
   
 
Contácta con nosotros: administrador@buchongaditano.es.tl Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis